Dedica unos minutos a recordar tu niñez…
Sin darle demasiadas vueltas, trasládate a tu infancia y hazte una idea de tu visión de la vida en aquel entonces. ¿Cómo te sentías la mayor parte del tiempo? ¿A qué dedicabas el tiempo? ¿Cuáles eran tus aficiones, intereses y sueños? ¿Qué opinión tenías de ti mismo, de los demás y del mundo? ¿Dirías que tu visión del futuro era optimista o pesimista? ¿Cuáles eran tus creencias respecto a la vida? ¿Eran en su mayor parte positivas o negativas?
Ahora, centra tu atención de nuevo en el momento presente y plantéate las mismas preguntas.
¿En qué medida difieren tus respuestas como adulto? Si eres como la mayoría de la gente, tu manera de pensar, de sentir y de responder al mundo se halla a años luz con respecto a la de tu infancia.
En algún punto a lo largo del camino te has alejado de tu niño interior amoroso, puro y positivo, y has ido a parar a un mundo de dudas, prejuicios y creencias limitantes. Esto es debido a muchas razones.
Para empezar, te criaste en una sociedad con un marco de normas, estructuras y expectativas. Tus padres, el sistema educativo y el conjunto de la sociedad te inculcaron los patrones del bien y del mal, de lo positivo y lo negativo, de lo correcto y lo incorrecto. Te adoctrinaron para que fueras un buen niño, para que cumplieras las normas y te ciñeras a determinados sistemas y fórmulas que en teoría garantizaban el éxito y la realización personal. Te pidieron que, en vez de guiarte por tu intuición, confiaras en la experiencia y el buen hacer de otras personas.
Con el paso de los años, entraron en juego nuevos factores. Hiciste amigos, fuiste a la universidad, descubriste tu sexualidad, mantuviste relaciones sentimentales, te enzarzaste en peleas y discusiones con amigos, te mudaste, cambiaste de trabajo, viajaste por el mundo, etcétera. Básicamente, en el periodo comprendido entre tu infancia y el momento presente la vida ha ido complicándose cada vez más.
Como resultado de dicha complejidad, te has visto expuesto a toda clase de energías y has conectado con todo tipo de individuos, lugares y cosas.
Cada lugar que has visitado, cada persona que has conocido y cada objeto con el que has interactuado han dejado una huella energética en ti que ha definido la persona que eres hoy. Del mismo modo que el océano configura el litoral y cambia constantemente su morfología, el océano energético de tus experiencias vitales te ha configurado y cambiado. Concretamente, la persona que eres hoy –junto con tus pensamientos, creencias, emociones y actos– y la realidad que vives en el momento presente –tu trabajo, tus relaciones, tu salud y tu calidad de vida en general– son el resultado de la programación, las experiencias y las ataduras energéticas a las que te has expuesto.
Aunque tal vez creas que tu actual manera de pensar, sentir y actuar responde a quien realmente eres, lo cierto es que tu verdadera identidad se acerca más a la de tu niñez. En otras palabras, tu verdadero yo es el niño puro y positivo, amoroso y despreocupado que fuiste antaño.
Cuando viniste al mundo, eras consciente de tu felicidad, valía y encanto, y también sabías el propósito de tu vida. Tu intención al venir a este mundo era valerte de esa conciencia para llevar una vida en consonancia. Tu intención era articular pensamientos, sentir emociones y adoptar creencias que cultivaran y expresaran tu verdadera naturaleza. Tu intención era labrarte un porvenir que reflejara el propósito de tu vida y entablar relaciones en consonancia con los valores y creencias de tu alma. Si ahora mismo no estás viviendo esa vida, ENTONCES NO ESTÁS VIVIENDO REALMENTE TU VIDA, sino la de otras personas. Estás articulando los pensamientos de otros, sintiendo las emociones de otros, adoptando las creencias de otros, persiguiendo los propósitos de otros y disfrutando de las relaciones de otros.
A continuación te dejo el trailer de una serie en Netflix que te recomiendo que veas, y luego en el próximo post hablaremos de como romper con todas esas creencias que nos limitan, cómo recuperar tu esencia y hasta tu energía. Un abrazo de luz ✨
🦋Si te ha gustado este contenido, dale me gusta y sígueme! 😊 Además usa los botones abajo para compartir con tus amigos en las redes sociales! 💕
Si quieres dejar tu opinión, recuerda que siempre sea de firma positiva y con respeto. Por el contrario, cualquier opinión agresiva, conductas o expresiones que vayan en contra del respeto, la dignidad, o constituyan injurias o calumnias será bloqueado, y denunciado a las Autoridades conforme a lo previsto artículo 208 del Código Penal Español. El delito de injurias se prevé una pena de multa que oscila entre 3 y 14 meses y para las calumnias la pena será de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 6 a 24 meses.
It is true that we are moulded by our life experiences. That doesn’t have to be a limiting experience. I am nothing like the way I was as a child. I am now stronger, happier, and more at peace with myself than I have ever been. Grow with love.
LikeLiked by 1 person
I agreed with you! Thanks so much for your comments, Blessings 🙏🦋
LikeLiked by 1 person