Dejar ir a la gente que no está lista para amarte, es de las cosas más difícil que tendrás que hacer en tu vida, pero también será lo más importante. Dejar de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar. Recuerda siempre que las personas no van a cambiar sino lo deciden ellos, y si no es por ellos mismos.
Deja de regalarle tu energía y tu tiempo a las personas que no tienen interés en tu presencia. Lo más valioso que tienes en tu vida es tu tiempo y tu energía, ya que ambos son limitados. Cuando te das cuenta de esto, empiezas a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tiempo con personas, actividades o espacios que no te convienen o en los que no perteneces.
Y cuando te des cuenta de ello empezaras a proteger tu energía que cualquier otra cosa. Haz de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas que te den “PAZ y bienestar”. No eres responsable de salvar a nadie. No eres responsable de convencerles de mejorar.
La verdad es que no eres para todo el mundo y no todos son para ti (y en este lote a veces debemos incluir hasta algunos miembros de tu familia). La afinidad es lo que hace tan especial cuando encuentras a personas con las que tienes amistad, amor o lealtad correspondida.
Tal vez si dejas de intentarlo, la relación termine. Tal vez si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá sin actividad durante semanas. Eso no significa que arruinaste la relación, significa que lo único que la sostenía era la energía que solo tú empleabas para mantenerla y eso no es amor, es apego.
Tú mereces mucho más. Te mereces amistades reales, compromisos verdaderos y un amor completo con personas saludables y prósperas. La decisión de tomar distancia con personas nocivas, te dará el amor (contigo mismo), la estima, la felicidad y la protección que te mereces.
Cuando empiezas a luchar por una vida con alegría, humildad, integridad y compromiso, debes saber que no todo el mundo estará listo para seguirte a ese lugar. Pero eso no significa que tengas que cambiar Io que eres, significa que debes dejar ir a las personas que no están listas para acompañarte.
La libertad, el libre albedrío, la posibilidad de elegir en cada momento lo que quieres hacer de tu vida, te da la posibilidad de aprender o de no aprender; de elegir la Luz o la oscuridad; de amar o no amar; incluso de querer vivir o no vivir.
Durante tu vida habrás experimentado momentos especiales, de dolor, de angustia, incertidumbre y enfermedad física. Pero estos te han brindado una oportunidad de elegir el cambio, de buscar en tu interior, de replantearte tu verdadera existencia. Y en todos ellos te ha tocado aprender alguna lección y crecer un poco más. Cuando la sabiduría y la luz llegan, se adueñan de nuestra mente, y se expanden hasta llenar el corazón y el alma. Empiezas a ver las cosas de forma diferente. Empiezas a crecer, a acercarte a tu propia esencia.
Cuando te acercas a tu esencia, ya no te ves como un ser físico con un alma en su interior, sino como un alma con un cuerpo físico, con un traje temporal, finito y mortal. Y en ese camino, corriges tus pensamientos, tus sentimientos y tus actos. Y allí, allí es cuando tomas las riendas de tu existencia sabiendo que debes dejar el pasado atrás (por eso se llama pasado) e inicias un nuevo caminar hacia un nuevo horizonte lleno de fe, de esperanza y de amor.
Y comprendes que lo más bonito es agradecer… agradecer el despertar de cada mañana, agradecer las experiencias y lo todo lo que posees. El verdadero sentido del “Ser” es aceptar, comprender, servir, dar, perdonar y, sobre todo, amar. Y amar, no es en solo el amor de la “pareja”, es amar a Dios, tu vida, tu salud, el prójimo, tu familia, tus amigos, tu profesión, el planeta, la naturaleza, en fin… todo lo que te rodea… Porque la verdadera ley o la energía que mueve todo es el “AMOR”. ¡Un abrazo de luz y Feliz año 2022✨!

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