Fuerza ante la adversidad

Una vez que has elegido la esperanza, todo es posible.

CHRISTOPHER REEVE.

La vida nos pone muchas veces a prueba… incluso cuando no lo hace, una de las cosas que nos da que pensar es imaginar una situación que nos llena de miedo o nos paraliza. Y la respuesta inmediata seguro es ¡que si me pasara me moriría!… pero, en realidad no es cierto, somos mucho más fuertes de lo que pensamos y es que todos podemos crecer ante las adversidades.

Actualmente, muchas de las personas alrededor del mundo están agobiadas por las consecuencias de la pandemia, algunos piensan que haber dejado atrás los planes sociales les ha hecho perder los estímulos agradables de la vida y con ello están inmersos en un círculo de sensaciones negativas. Otro grupo, podrían estar viviendo con miedo, pensando y pensando, ¿Si pierdo el trabajo… y si pierdo a este ser querido y si enfermo? Entonces, cómo combatir la fatiga pandémica para que no pase factura a nuestra salud mental?

Ya sé que suena a cliché, pero, aunque no lo creas “después de la tormenta siempre llega la calma”. Así, aunque los primeros momentos son realmente difíciles, y ya sé que estamos a punto de cumplir un año desde que empezó la pandemia, algunos quizás han perdido un ser querido, otros su negocio o su empleo, incluso puede que en este momento te esté ocurriendo a ti, y pienses que no lo vas a superar, o que siempre vas a vivir “con esa mala suerte”, y cuando ya no nos quedan lágrimas y hemos aceptado que la vida ha sido dura con nosotros… aparece una fuerza superior que nos protege, es allí cuando incluso inconscientemente le entregamos nuestras cargas a Jesús o directamente al Padre Creador.  O si no lo quieres ver así, dentro de ti surge esa fuerza interior que nos ayuda y que nos hace crecer como persona, y eso es lo que llamamos resiliencia..!

El estallido de la pandemia estuvo marcado por el miedo a lo desconocido e incertidumbre. Luego vino el verano que lamentablemente resultó contraproducente, ya que a la vuelta de las vacaciones estábamos en una segunda ola, que generó rabia, frustración y más desconfianza en las autoridades. Volvieron las restricciones, las cuarentenas y el distanciamiento físico y social, toques de queda. Y como dije antes, a casi un año después del inicio de la crisis sanitaria de la Covid-19, las emociones predominantes en los millones de personas alrededor del mundo son la impotencia, el desánimo y la apatía.

Todo lo malo que nos ocurre tiene una parte positiva, aunque no seamos capaces de verla. Hasta hace un año muchos andábamos como autómatas, hiperactivos y desbocados en el estrés, tratando de robarle tiempo al tiempo. Otros aún más graves, ya que no todos incluso tenían claridad sobre quiénes eran y para dónde iban. La vida son etapas, son momentos, buenos y malos, alegres y tristes… porque así es este viaje y así tenemos que entenderlo: si un día está nublado, incluso dos o tres, ten por seguro que el sol tiene que volverá a salir… o mejor dicho, el cielo siempre está allí y es azul, aunque no lo veamos entre tantas nubes…

Algunas veces Dios pone a prueba nuestra paciencia, otras veces nuestra fortaleza, nuestra fe, para que veamos de que estamos hechos y que nos acerquemos poco a poco a Él hasta inundarnos con su luz. Aunque no lo creas, tú también tienes un ángel de la guarda que siempre va contigo y te cuida. Y nos ayuda a sacar la fuerza que hay en ti, incluso aunque pienses que eres cobarde y que no hay fuerza en tu interior. Tú llevas una luz dentro de ti, que te ayudará en los malos momentos con más fuerza que nunca y que te sorprenderá más de lo que pensabas…

El ser humano tiene una gran necesidad de sentir control, y el caso de la pandemia es una de esas situaciones que se nos escapan de nuestro control, no sabemos si mañana nos confinarán de nuevo, si habrá vacunas para todos, si el plan que teníamos pensado se anulará y mucho menos podemos pensar en planes a largo plazo.

Pero lo importante es que cuando pase la tormenta, porque siempre pasa, la vida te sorprenderá de nuevo con otro amor, con otro amigo del alma que quizás de otra forma no habrías encontrado por el camino, con un nuevo miembro en la familia, un viaje, una nueva vida… Recuerda aquellas cosas que te han pasado, aquellas batallas en las que Dios te dio la victoria, piensa en aquello a lo sobreviviste o aquello que le pusiste todas tu fuerzas, y así te sentirás feliz contigo mismo y agradecido.

Luchar y vencer, como uno de esos gladiadores de la Antigua Roma… pero en este caso las fuerzas en tu interior, están en Dios y con Dios. Y además, no olvides disfrutar de los buenos momentos cuando los tienes o de agradecer aun en medio de la adversidad y de momentos difíciles. Ríete, baila, disfruta cuando lo tengas de tu mano… y hazle frente a la vida… Y ya para despedirme, les dejo esta foto que tome en la puerta de un bar de Madrid, el viernes pasado, la cual me dio la idea de este post! Un abrazo de luz! ✨

 🦋 Si te ha gustado este contenido, dale me gusta y sígueme! 😊 Además usa los botones abajo para compartir con tus amigos en las redes sociales! 💕

Si quieres dejar tu opinión, recuerda que siempre sea de firma positiva y con respeto. Por el contrario, cualquier opinión agresiva, conductas o expresiones que vayan en contra del respeto, la dignidad, o constituyan injurias o calumnias será bloqueado, y denunciado a las Autoridades conforme a lo previsto artículo 208 del Código Penal Español. El delito de injurias se prevé una pena de multa que oscila entre 3 y 14 meses y para las calumnias la pena será de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 6 a 24 meses.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s