La voz en la cabeza tiene una vida propia. La mayoría de las personas están a merced de esa voz, el pensamiento, por la mente. Y como la mente está condicionada por el pasado, podemos estar entonces forzados a volver a revivir el pasado una y otra vez. El término utilizado en el Oriente para esto es karma. A lo largo de los años las personas se han identificado a su vez con el falso sentido del yo – el ego. La densidad del ego depende del grado en el cual cada uno de nosotros – la conciencia – nos identificamos con nuestra mente, con nuestro pensamiento. El pensamiento no es más que un pequeño aspecto de la totalidad de la conciencia, la totalidad de quienes somos realmente.
El grado de identificación con la mente varía de una persona a otra. Algunas personas disfrutan de la libertad de su mente durante algunos períodos, aunque breves, y la paz, la alegría y la vivacidad que experimentan en esos momentos hacen que la vida merezca la pena. Estos también son los momentos en los cuales surgen la creatividad, el amor y la compasión.
Otros están atrapados constantemente en el estado egoíco. Están alienados de sí mismos, así como de los demás y del mundo que los rodea. Están apegados a lo material y a lo que ven y perciben con sus cinco sentidos. No están presentes en ninguna situación, porque su atención está en el pasado o en el futuro, lo cual por supuesto existe solo en la mente como formas de pensamiento.
Tu mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla de lado. Todos sabemos que a diario hacemos trabajos repetitivos, y esta situación se agrava cuando además, usamos nuestros pensamientos de forma disfuncional, es decir, pensamientos negativos, lo cual es perjudicial y es la causa de parte de la pérdida de nuestra energía vital.

¿Por qué nos volvemos adictos al pensamiento?
Porque estás identificado con él, lo que significa que tu sentido de ti mismo está atado a su contenido y a la actividad de tu mente. Porque crees que dejarías de “ser” si dejaras de pensar. Según creces, te formas una imagen mental de quién eres, basada en tu condicionamiento personal y cultural. Podemos llamar a este ser fantasmal “el ego”. Consiste en actividad mental y sólo se puede mantener activo por medio del pensamiento constante. El término ego significa diferentes cosas para las diferentes personas, pero cuando lo uso aquí significa un falso ser, creado por la identificación con la mente.
Para el ego, el momento presente casi no existe. Lo único que se considera importante es el pasado y el futuro. Esta situación hace que tu mente sea disfuncional. Está siempre preocupada de mantener el pasado vivo porque sin él ¿quién serias? O te proyectas constantemente hacia el futuro para asegurar tu supervivencia y para buscar algún tipo de alivio o de realización en él. Usualmente, sueles decir “Un día, cuando esto, aquello o lo de más allá ocurra, voy a sentirme bien, feliz, en paz”. Incluso cuando el ego parece estar ocupado con el presente, no es el presente lo que ve: lo percibe en forma completamente errónea porque lo observa con los ojos del pasado. O reduce el presente a un medio para lograr un fin, un fin que siempre está en el futuro proyectado por la mente. Observa tu mente y verás que así es como funciona.
El momento presente tiene la clave de la liberación. Pero no podrás encontrar el momento presente mientras sea tu mente.

¿Ya sé que te estas preguntando? No quieres perder tu capacidad de análisis y discriminación. El don del pensamiento es lo más precioso que tenemos. Sin él, seríamos solamente otra especie animal. El predominio de la mente no es más que una etapa en la evolución de la conciencia. Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento es sólo un pequeño aspecto de la conciencia. El pensamiento no puede existir sin la conciencia, pero la conciencia no necesita al pensamiento.
Tratar cada día de buscar la iluminación significa levantarse por encima del pensamiento, no caer a un nivel inferior del pensamiento. En el estado iluminado, todavía usarás tu mente pensante cuando la necesites, pero en una forma mucho más enfocada y efectiva que antes. La usarás sobre todo con fines prácticos, pero está libre del diálogo interno involuntario.
La mente es esencialmente una máquina de supervivencia. Ataque y defensa, recoge, almacena y analiza información, en eso es en lo que es buena, pero no es creativa en absoluto. Todos los verdaderos artistas, lo sepan o no, crean desde la conciencia, desde el interior. La mente entonces da forma a la visión o impulso creativo. En un estudio realizado en los Estados Unidos entre los matemáticos más eminentes de Norteamérica, incluido Einstein, para conocer sus métodos de trabajo, se descubrió que el pensamiento “juega sólo un papel subordinado en la breve y decisiva fase del acto creativo en sí mismo”.
No fue por medio de la mente, del pensamiento, como el milagro de la vida sobre la tierra o el de su propio cuerpo, fueron creados y se sostienen. Hay claramente una inteligencia superior trabajando que es mucho más grande que la mente. Cuanto más aprendemos sobre el funcionamiento del cuerpo, más descubrimos cuán vasta es la inteligencia que funciona en él y qué poco conocemos. Cuando la mente se vuelve a conectar con esto, se vuelve una herramienta sumamente maravillosa. Entonces le sirve a algo más grande que ella misma.
Para finalizar, si tienes la inquietud de como empezar a trabajar en tus emociones y despegarse del ego, te invito a leer mi post https://atomic-temporary-127928292.wpcomstaging.com/2020/10/08/el-ego/. Si tu objetivo es seguir creciendo o transformando tu ser, debéis aprender a eliminar de tu vocabulario palabras como: “Yo no sé”, “No lo puedo hacer”, y “No lo estoy consiguiendo”. Si aprendes a quitar de tu vocabulario, cuando te hablas a ti mismo, empezaras a cambiar, y lo mejor es que empezará a suceder inmediatamente. Todos somos criaturas de patrones de pensamientos, pero no tenemos que estar limitados por nuestros pensamientos. Podemos expandir nuestros pensamientos o limitarnos. Si dejas de decir: “No puedo”, “No lo sé”, y “No lo estoy consiguiendo”, y en cambio te dices a ti mismo, “si puedo, hoy voy a conseguir todo lo que me proponga, pero tendré consciencia de cada cosa que haga”, tu mundo comenzará a expandirse en infinitas posibilidades.
En otras palabras, cuando dices “Yo no sé”, “No lo estoy consiguiendo”, “Esto no funciona para mí”, eso es exactamente lo que puedes esperar de tu vida. Si quieres cambiar tu vida, debes empezar a tener ‘plena conciencia’ despegarte de tu ego, y dejarte fluir por el verdadero ser (aunque suena fácil, no lo es) y así, podrás observar como tu mundo se despliega en la forma más hermosa. Te verás haciendo más de las cosas que deseas hacer.

🦋 Si te ha gustado este contenido sígueme! 😊 Y si quieres conocer tu misión de vida y trabajar en tu crecimiento, no te pierdas de visitar los servicios que ofrezco para ti! 🙏🦋. Visita http://atomic-temporary-127928292.wpcomstaging.com/services/.
One Comment